Un nuevo análisis geográfico de ovnis de más de 98 000 avistamientos incluidos en un nuevo estudio científico de Utah revela puntos calientes concentrados principalmente en la parte occidental y noreste de los Estados Unidos.
Los avistamientos, tomados de los datos del Centro Nacional de Investigación de Ovnis, muestran un patrón claro que desafía la idea de que pueden ser causados por factores psicológicos o sociológicos. Por eso, aseguran los investigadores, es fundamental que todos estos fenómenos se estudien a fondo para poder identificar amenazas para la seguridad nacional de los EEUU.
Según Richard Medina, profesor asociado de Geografía en la Universidad de Utah y autor principal del estudio, “el oeste de los EEUU tiene una relación histórica con los FANI” (Fenómenos aéreos no identificados). Está el Área 51 en Nevada, Roswell en Nuevo México y el Rancho Skinwalker en la cuenca de Uinta, así como actividad militar del campo de pruebas de Dugway, en Utah.
Según Medina, además de esos entornos geográficos, “hay una sólida comunidad al aire libre que se recrea en tierras públicas durante todo el año. La gente está fuera y mirando hacia el cielo”.

OVNIS EN CHILE
En nuestro país, cada mes son reportados entre 10 y 20 avistamientos de OVNI en distintas zonas del territorio nacional. Los Fenómenos Aéreos Anómalos se reportaban oficialmente en Chile desde 1968 en dependencias de lo que era la antigua Oficina Meteorológica de Chile, ubicada en el Complejo Aeronáutico Quinta Normal, en Santiago.
El análisis de ovnis cesó hasta que nuevamente se creó el Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos (CEFAA), el 3 de octubre de 1997. En la práctica, la oficina y el trabajo durante los primeros años de funcionamiento del CEFAA fueron llevados por el controlador de tránsito aéreo, Gustavo Rodríguez.
El 18 de octubre de 2021, el CEFAA dejó de depender del Departamento Secretaría General de la DGAC y pasó a depender del Departamento Comunicacional del mismo organismo, con el nombre de Sección de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos (SEFAA).
La SEFAA tiene a disposición de pilotos y ciudadanos un formulario digital de reporte de casos, una herramienta única en su género en Latinoamérica. Esto ha permitido ahorrar tiempo precioso a las tripulaciones y a las personas que desean encontrar una explicación a los fenómenos que consideran extraños y que relacionan con fenómenos desconocidos u objetos voladores no identificados.
En promedio, la SEFAA recibe un caso diario para ser analizado. Cada uno de ellos es analizado y se entregan a la comunidad las respectivas conclusiones. El informe incluye múltiples técnicas aeroespaciales para determinar el origen del objeto avistado.