Un joven héroe olvidado, que en 1945 se ahogó tras rescatar a su amigo Aldo Lombardi.
CADETE
En la Playa Brava, mismo sitio donde encontró la muerte el 8 de marzo de 1945 a los 16 años, fue reinaugurado el monolito que recuerda al cadete Raúl Acuña Medina, quien se ahogó en la costa ariqueña tras salvar a su amigo de infancia Aldo Lombardi.
La actividad, organizada por el Centro de ex Cadetes Cien Águilas, avanzada Arica, contó con la asistencia del Intendente ( s) Patricio López, autoridades de las Fuerzas Armadas y familiares del homenajeado.
“Si bien la historia de este joven ha quedado relegada en el recuerdo de los habitantes más antiguos de la ciudad, con este monumento ponemos en valor esta acción heroica que causó gran impacto en el Chile de la época y convirtió al cadete Acuña –hijo de esta tierra- en el primero de la Escuela Militar que recibiera de manera póstuma la “Medalla de Oro de Primera Clase al Deber Militar”, una de las máximas condecoraciones que puede recibir un integrante de una institución castrense”, dijo el Intendente (s) López.
El presidente de Cien Águilas Arica, Hugo Hurtado, explicó que “gracias al apoyo de la Guarnición de Ejército de Arica y de la Intendencia hoy rescatamos este espacio que recuerda a un héroe olvidado, adolecente, pujante, lleno de vida y de esperanzas, a quien el destino y su convicción más interna de joven y soldado lo llevó a dar su vida por el prójimo”
BIOGRAFÍA
Raúl Osvaldo Acuña Medina, nació en Tacna el 6 de febrero de 1928. Estudió en la antigua Escuela Modelo de Hombres Nº 1 de Arica, en el actual Edificio Consistorial. Luego, se trasladó a Santiago para realizar sus estudios secundarios en el Internado Nacional Barros Arana (INBA) hasta tercer año de humanidades, para posteriormente ingresar en marzo de 1944 a la Escuela Militar, donde figuró en lista de mérito, fue nombrado cadete distinguido y tirador escogido.
Por su destacada acción, sus restos fueron trasladados a Santiago, para ser inhumados en el mausoleo militar, donde descansan hasta hoy.