Telescopios ubicados en el espacio, que están en órbita, han captado la presencia de gigantescas estructuras que se acercan al Sol y están absorbiendo enormes cantidades de energía, en lo que se constituye uno de los grandes enigmas de nuestro tiempo y de los Objetos Volpadores No Identificados- OVNIS.
Se trata, según lo denominan los científicos, de las Esferas de Dyson, de tamaño gigantesco- incluso más grande que nuestro planeta Tierra, que captan energía la cual permitiría a una civilización avanzada aprovechar al máximo la energía lumínica y térmica del astro.
Una esfera de Dyson es una megaestructura hipotética propuesta en 1960 por el físico Freeman Dyson, en un artículo de la revista Science llamado «Search for artificial stellar sources of infra-red radiation» (‘Búsqueda de fuentes estelares artificiales de radiación infrarroja’). Tal esfera de Dyson es básicamente una cubierta esférica de medidas astronómicas, es decir, con un radio equivalente al de una órbita planetaria, alrededor de una estrella.
Una estrella contenida en una Esfera de Dyson no sería visible directamente, aunque la esfera en sí generaría radiación infrarroja equivalente a la energía generada por el astro, debido al calentamiento en su cara interna. Además, al estar compuesta de cuerpos sólidos, la esfera de Dyson tendría un espectro semejante al de un cuerpo negro.
DESDE 2012
El 11 de marzo del año 2012 apareció una extraña filmación en video en el que podía verse una misteriosa y gigantesca esfera negra “conectada” al Sol por medio de una serie de oscuros filamentos. La esfera fue visible durante casi 80 horas, desde el 9 al 12 de marzo, y cuando desapareció dejó tras de sí una serie de llamaradas solares que no se calmaron hasta casi seis horas después. La fuente de esas espectaculares imágenes no dejaba duda sobre su autenticidad: habían sido obtenidas, ni más ni menos, que por el Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA, quizá el más sofisticado de todos los satélites con los que la Ciencia estudia el comportamiento del astro rey.
Por supuesto, la noticia no tardó en difundirse por la red. Apenas un par de días después, centenares de páginas hablaban ya sin reparos del extraño objeto que “chupaba energía” de nuestra estrella particular. Algunas de esas páginas, e incluso alguno que otro programa de televisión publicaron el vídeo hablando de “un gigantesco ovni mayor que la Tierra extrayendo energía directamente del Sol”.

La esfera era enorme, incluso más grande que Júpiter, el planeta gigante del Sistema Solar, que multiplica por 317 la masa de la Tierra y por once su circunferencia. No cabe duda de que la esfera negra fue algo realmente espectacular.
ASTRÓNOMOS BUSCAN ESFERAS DE DYSON
En la actualidad, un grupo de astrónomos que forman parte del proyecto llamado Hephaistos sostiene que es posible observar señales tecnológicas de civilizaciones avanzadas. La idea sería buscar estas señales en datos ya obtenidos por telescopios como Gaia. Según el artículo publicado en MNRAS, una forma sería buscar una estructura conocida como Esfera Dyson.
El astrónomo Nikolai Kardashev introdujo una forma de medir el nivel de desarrollo tecnológico de una civilización. La escala se basa en la cantidad de energía que una civilización es capaz de utilizar. En la escala original, Kardashev se separó en tres tipos de civilización que fueron denominados I, II y III, siendo la civilización de tipo III la más alta.
La Tierra está en la escala de 0,72 según el astrónomo Carl Sagan, quien popularizó y amplió la escala de Kardashev.
Una civilización de escala tipo I sería capaz de utilizar toda la energía disponible en su planeta de origen: energía eólica, geotérmica y sísmica. Una civilización tipo II sería capaz de utilizar el 100 % de la energía de la estrella original, en el caso de la Tierra sería el Sol. Una civilización tipo III sería capaz de utilizar energía de la galaxia y regiones interestelares.