Fraternidad de Pastores valoró avances en 30 compromisos gubernamentales.
EVAN
Como un gran avance para su reconocimiento dentro de las políticas públicas definió el presidente de la Fraternidad de Pastores de Arica (Frapa), Fidel Arenas, el trabajo realizado por el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera durante estos tres años, a través de la Mesa Regional con el Mundo Evangélico, para el seguimiento de los 30 compromisos suscritos por el Primer Mandatario con este credo religioso.
Tras realizarse la jornada de cierre y evaluación del trabajo desplegado por la Mesa Regional, que fue encabezada por el Secretario Regional Ministerial de Gobierno, Marcelo Urrutia, y el director de la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos (Onar), Gonzalo Guerrero, el obispo de Frapa indicó que “sin duda, hoy tenemos un mayor reconocimiento y la política de puertas abiertas que antes no teníamos. Valoramos el trabajo de seguimiento de los compromisos que ha hecho la Secretaría Regional Ministerial de Gobierno. Si bien todos ellos no se han cumplido a cabalidad, el trabajo permanente revela que hay una preocupación por nuestras iglesias. Hay avances, sin duda, en materia educacional, protocolar y en permitirnos nuestro ejercicio para atención de los enfermos”.
En este sentido, Arenas junto a una veintena de pastores expuso que uno de los avances más significativos fue la entrega de una credencial para facilitar la asistencia espiritual de los pastores en hospitales y centros de salud pública. “Gracias a esta identificación, hoy podemos dar la asistencia espiritual a nuestro enfermos en igualdad de condiciones, sin tener que dar ningún tipo de explicaciones, ya que portamos una credencial entregada por el Gobierno que nos da un reconocimiento formal”, subrayó.
Asimismo, mencionó que también se ha avanzado en instalar la necesidad de que en los colegios públicos y particulares subvencionados se impartan clases de religión evangélica y se reconozca en el protocolo oficial la autoridad pastoral evangélica., así como sus ritos.
El Seremi Marcelo Urrutia señaló que el Gobierno “se fijó una ambiciosa meta al plantear estos 30 compromisos con el mundo evangélico. Ciertamente, fue todo un hito en el ámbito de las políticas públicas, porque constituyó el reconocimiento negado por muchos años a estas iglesias, especialmente a su intenso trabajo de asistencia a los más vulnerables y a su compromiso con valores fundamentales como la familia o la vida. Esperamos que estos avances logrados sean un camino sin retorno, para perseverar en la no discriminación de los cultos religiosos”, dijo.