Por la alerta que aún se vive, producto de la contaminación del agua potable que afecta a casi 19 mil clientes de Arica desde el pasado jueves 3 de octubre, el senador José Miguel Durana ofició desde su Oficina Parlamentaria y además solicitó que el Senado, como Cuerpo Colegiado, medie con los organismos públicos que tienen injerencia en esta emergencia, vía oficios.
Pidió a la Dirección General de Aguas (DGA) del Ministerio de Obras Públicas (MOP) informe si es que tiene responsabilidad en esta emergencia, ya que el sondaje Rodoviario -ubicado detrás del terminal internacional- fue en el que se detectó el olor a combustible, según lo informado por Aguas del Altiplano tras recibir las denuncias ciudadanas.
“En dicho sondaje, la Sanitaria afirma no tener ningún tipo de instalación de almacenamiento de combustibles, grupo electrógeno o de cualquier otro tipo, por lo que lo más probable es que lo ocurrido haya sido ocasionado por la contaminación en el sector del sondaje, debido a derramamiento o filtración de combustibles por parte de un tercero y eso debe esclarecerse”, señaló el legislador.
También, requirió que la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC) informe cuáles son las acciones que ha realizado tras conocerse el origen de esta contaminación y saber, en definitiva, si se produjo una filtración de una estación de servicios de combustible aledaña o es de la conectividad subterránea del oleoducto que administra la empresa boliviana YPFB.
En el mismo contexto, ofició a la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) encargada de velar por la calidad del agua, fiscalizando que la empresa Aguas del Altiplano cumpla con todos los protocolos establecidos. “Desde los sondajes, el agua se dirige a los estanques para purificar el agua, entonces ¿no funcionaron los pozos? ¿No lo detectó la empresa?, considerando que la sanitaria solo se dio cuenta, producto de denuncias que recibió por parte de la ciudadanía y no por inspecciones de rutina”, cuestionó el legislador.