Michael Shellenberger, un periodista y autor estadounidense, acaba de publicar un artículo afirmando que una de sus fuentes ha revelado que el programa secreto del Pentágono para investigar, recuperar y realizar ingeniería inversa de tecnologías de naves supuestamente de origen interestelar se llama ‘Constelación Inmaculada’.
Shellenberger, un periodista de investigación independiente, afirma que su fuente apunta a que el gobierno estadounidense estaría gestionando estas actividades sin conocimiento, supervisión ni autorización del Congreso desde hace décadas. No es la primera vez que se hace una acusación de este calibre. En 2023, David Grusch, exoficial de inteligencia y veterano de la Fuerza Aérea, presentó una denuncia formal ante el Inspector General de la Comunidad de Inteligencia, alegando un encubrimiento del Departamento de Defensa sobre la recuperación de tecnologías alienígenas. Grusch afirmó que el gobierno estadounidense ha recuperado vehículos “de origen exótico—atribuido a inteligencia no humana—basándose en sus morfologías únicas, análisis de materiales y firmas radiológicas distintivas”. Más tarde, reiteró estas afirmaciones bajo juramento en un testimonio ante el Subcomité de Seguridad Nacional del Congreso.
El nuevo informante ha dado un paso más, revelando el nombre de un ‘Unacknowledged Special Access Program’ (Programa de Acceso Especial No Reconocido) del Pentágono denominado “Constelación Inmaculada”. Este programa, según el testimonio, no solo investiga sino que también intenta replicar supuestas tecnologías de otras civilizaciones interestelares, manteniendo todo en el más absoluto secreto. “El Poder Ejecutivo ha estado gestionando cuestiones UAP/NHI sin conocimiento, supervisión ni autorización del Congreso durante algún tiempo, posiblemente décadas”, declaró la fuente a Shellenberger.
OPERACIONES CLANDESTINAS DEL PENTÁGONO
No es la primera vez que se denuncian actividades secretas del Pentágono relacionadas con la recuperación de tecnología de origen desconocido. Los informes de Grusch y otros oficiales—negados por el gobierno de los Estados Unidos— afirman que el Pentágono ha estado involucrado en la recuperación de vehículos de origen extranjero durante décadas. De nuevo, no hay pruebas de esto pero sí de otros programas secretos de recuperación de aeronaves de potencias enemigas, principalmente la Unión Soviética. Sabemos que algunos de estos objetos han sido almacenados y estudiados en la legendaria Área 51. Estos esfuerzos incluyen operaciones de alto secreto como el Proyecto ‘Have Doughnut’, en el que un caza soviético MiG-21 fue llevado a Estados Unidos para ser sometido a pruebas. O el caso del submarino soviético K-129, recuperado por la CIA con el Hughes Glomar Explorer bajo el nombre de Proyecto Azorian, un testimonio del nivel de recursos y capacidades que el gobierno estadounidense ha dedicado a la adquisición de tecnología extranjera.
Sin embargo, la posibilidad de que vehículos de origen no humano también formen parte de este tipo de programas secretos lleva las especulaciones a un nuevo nivel. La denuncia de Grusch y la revelación de ‘Constelación Inmaculada’ no son más que un capítulo adicional en un reciente historial de informes no autorizados de operaciones clandestinas para encontrar y controlar tecnología de otras civilizaciones. Hasta ahora sigue sin admitirse ni demostrarse ninguna de ellas.