Un extraño fenómeno se produjo en playa Chinchorro, en Arica,  que sorprendió a los bañistas,  obligando a las autoridades sanitarias a intervenir por eventuales riesgos a la salud.
Miles de peces quedaron varados en la orilla de la playa, abarcando varios metros del sector. Mientras algunos bañistas presenciaban cómo las olas del mar arrastraban a las especies hacia la arena, hubo otros que las guardaron para su eventual consumo.
Al respecto, desde la Secretaría Ministerial Regional de Salud de Arica advirtieron que la ingesta de estos peces podría traer consecuencias para el bienestar de la población.
Marta Saavedra, seremi de Salud en Arica y Parinacota, señaló que «hemos estado visitando el sector para evidenciar qué problemática está sucediendo. Esta es una situación natural, sin embargo, estamos haciendo monitoreo».
«Hay gran cantidad de gente que se está llevando estos peces. No se pueden consumir, porque ya iniciaron su proceso de descomposición y eso sí nos puede generar un riesgo mayor a la salud. El llamado es a cuidarnos entre todos», manifestó la autoridad.
Según Patricio Muñoz, especialista del Instituto de Fomento Pesquero, la varazón ocurrió por un fenómeno natural relacionado con las surgencias costeras, las que básicamente consisten en «movimientos de aguas profundas hacia la superficie, las cuales son más frías y ricas en nutrientes que las aguas superficiales. La surgencia se genera principalmente por la interacción de los vientos, las corrientes marinas y la rotación de la Tierra», detalla el portal Oceana.
Para Muñoz, las surgencias «hacen que aguas superficiales emerjan y así haya una baja de oxígeno, la que provoca mortalidad masiva de peces. Son fenómenos naturales que ocurren con esta magnitud».