Viviendas destruidas por el terremoto, que son un peligro para los vecinos, comenzaron a ser derrumbadas.
SONY DSC
Tras una reunión de coordinación con representantes del Ejército sostenida en las dependencias de la Villa Albergue donde funciona el Comité Operativo de Emergencia (COE) comunal, el Alcalde de Arica doctor Salvador Urrutia instruyó a través de la Dirección de Obras Municipales (DOM), la inmediata demolición de aquellas viviendas que tras ser catastradas se comprobó su mal estado poniendo en riesgo la vida de sus habitantes.
Junto a la coordinación y la ayuda de funcionarios militares del Regimiento Reforzado Nº 4 “Rancagua”, la Municipalidad inició de inmediato las demoliciones y retiros de escombros a través de sus direcciones de Aseo y Ornato (DAO) y de Administración de la Educación Municipalizada (Daem).
Una de las viviendas fue la situada en la esquina de las calles 18 de septiembre y Blanco Encalada. En este lugar y con la ayuda de un mini cargador y un camión con capacidad de 12 toneladas, se retiraron los muros de adobe que tras el terremoto quedaron en el suelo y se procedió a la limpieza del terreno.
Marco Gutiérrez, director de Aseo y Ornato del municipio, explicó que los trabajos consisten en “retirar y limpiar todos los muros que se cayeron y aquellos que quedaron a punto de caer con otro movimiento, para evitar que puedan generar un accidente a quienes viven en las casas afectadas o a quienes transitan por esos lugares”.
En estas tareas, se ha hecho vital la colaboración brindada por el Ejército por cuanto “nosotros nos encontramos apoyando las labores de la Municipalidad por nuestros medios y principalmente dándole el apoyo a la comunidad tras esta situación que se vive”, explicó el teniente Cárdenas del Regimiento Reforzado Nº4 “Rancagua”.
Para las familias afectadas los trabajos de demolición y retiro de escombros realizados por el municipio junto al Ejército resultan de vital importancia por cuanto aún existen quienes permanecen en sus viviendas, ocupando lugares menos afectados pero siempre con el peligro latente y el riesgo de su integridad.
Luis Romero, propietario de la vivienda de calle 18 de septiembre esquina Blanco Encalada, junto con agradecer los trabajos de la Municipalidad y el Ejército, explicó que ahora se encuentra un poco más tranquilo. “imagínese que con el segundo golpe se me cayó una pieza que yo tenía ahí y una muralla pero afortunadamente no estaba ahí y no me pasó nada”.
CATASTRO
Gutiérrez señaló que se encuentran trabajando según un catastro elaborado por la DOM y que considera construcciones en distintos puntos de la ciudad, y que lo más probable vaya en aumento conforme avance la revisión de más viviendas.
Los trabajos de demolición no sólo se centraron en viviendas afectadas, ya que personal de la unidad de mantención del Daem se encargó de demoler una escalera de acceso al segundo piso de la Escuela D-14 “Regimiento Rancagua”, que colapsó tras el terremoto.
Tras la revisión, la autoridad municipal ordenó su inmediata demolición para evitar situaciones de riesgo que amenacen la integridad de los estudiantes.