Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes (ANBER) manifestó su profundo rechazo a la propuesta presentada por el Gobierno.
BEBIDAS
En el marco de la discusión de la Reforma Tributaria, la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes (ANBER) manifestó su profundo rechazo a la propuesta presentada por el Gobierno para aumentar el impuesto a las bebidas sin alcohol que contienen azúcar.
El proyecto de ley presentado por el Ejecutivo aplica una sobretasa de 5 puntos porcentuales a aquellos productos que, estando afectos hoy al Impuesto Adicional a las Bebidas Analcohólicas (IABA) de 13%, califiquen como “altos en” de acuerdo a la Ley 20.606 sobre Composición Nutricional de los Alimentos y su Publicidad. Dichos productos terminarían pagando, así, un impuesto específico de 18% que opera igual al IVA.
En ANBER consideran que la propuesta discrimina arbitrariamente a las bebidas y es, por ello, inconstitucional. “En su Artículo 19 N°20, la Constitución prohíbe expresamente la aplicación de impuestos manifiestamente desproporcionados e injustos, y éste es un impuesto injusto porque discrimina a las bebidas sin fundamento alguno”, señalan desde ANBER.
Además, en el gremio advierten que se trata de un tributo regresivo que terminarán pagando los sectores más pobres del país. “Las personas del Quintil I, el de más bajos ingresos, destinan un porcentaje de sus ingresos casi 5 veces mayor que las personas del Quintil V a la compra de bebidas. Esto las afectará directamente”, explican.
Agregan que, de aprobarse este nuevo impuesto, las bebidas analcohólicas pagarán un impuesto del 38% entre el IVA y el IABA. “Es bueno que los consumidores sepan que si esto se aplica, en la práctica comprarán 5 bebidas en el local del barrio pero llegarán sólo con 3 a sus casas, porque los dos restantes se irán al Fisco en impuestos”.
En el gremio también anticipan un negativo impacto en el comercio de barrio del país, compuesto por unos 120 mil locales distribuidos en todo el territorio que generan casi medio millón de empleos. “Las bebidas representan un 40% de las ventas de los locales de barrio y este impuesto, si prospera, ciertamente los va a afectar”, dicen.