Gustavo… te has ido y has dejado triste nuestro corazón…
Quizás estoy pensando en forma egoísta, quizás debiste partir antes, pero la fuerza de tu familia, la fuerza de quienes te admiramos, la fuerza de la oración te mantenían aún entre nosotros.
Si bien fue doloroso saber de tu accidente cerebrovascular, que te afectó el año 2010 después de tu concierto en Venezuela, y que te mantuvo durante cuatro largos años en estado de coma, lo es mucho más al saber hoy de tu partida definitiva…
Nunca perdimos las esperanzas…entendíamos que si volvías y recuperabas conciencia no ibas a ser el mismo, pero queríamos tenerte físicamente entre nosotros.
Hoy, cuando tu cuerpo ya descansa en paz, y la cordura nos hace pensar distinto, asumimos que tu partida puso fin a tu sufrimiento físico. Dios, en su misericordia, dispuso que tu alma volara hacia la eternidad, para que siga el camino en pos de una nueva dimensión.
Sin embargo, nos dejas un legado valioso, nos entregas una herencia musical imperecedera, aquellas canciones que seguro surgirán desde mi guitarra con fuerza y con orgullo de interpretar tus creaciones, las obras de un maestro, de un genio de la música.
Vuela alto hacia donde -iluminados como tú- se encuentran reunidos. Ahí encontrarás, entre muchos otros, a John Lennon, cuya herencia trasciende a todos los rincones del mundo.
Gustavo, son miles y miles los fans que hoy derraman sus lágrimas por tu partida, pero que dan las gracias a la vez por tener y escuchar tus obras musicales.
No tengo dudas que trascenderás en el tiempo y los hijos de los hijos de nuestros hijos seguirán escuchando tus melodías.
Finalmente, permíteme decirte yo a ti…
GRACIAS…TOTALES…
Osvaldo Díaz Tapia
Periodista
Director Diario Digital
“Arica Hoy”