Sin duda que el anuncio del Plan Especial de Zonas Extremas realizado por la Presidenta Michelle Bachelet es una gran palanca de crecimiento para toda la región, pero también una gran oportunidad para hacer historia, ya que la cantidad de recursos que se invertirán en la zona podría significar el desarrollo que todos esperamos.
En el marco de lo anterior, uno de los grandes desafíos será determinar cuál es el mejor lugar para instalar el Gran Museo de la Cultura Chinchorro, debido a que este será uno de los motores de atracción más importantes para así convertirnos en un área de interés arqueológico y turístico a nivel continental, tal como Perú o Bolivia.
Para dilucidar y tomar la mejor decisión es evidente analizar y recordar que los Chinchorro eran bandas de pescadores, cazadores y recolectores que vivieron en la costa del Pacífico, donde preferentemente se alimentaban de pescados y mariscos; pero que además tenían una particular visión de la muerte la que se ve reflejada al desarrollar un complejo rito funerario.
En ese sentido la opción que más se acerca e identifica con los Chinchorro es la construcción del Gran Museo mirando y vinculándose al Pacífico. Al respecto, la opinión de Víctor Gubbins (premio nacional de arquitectura en el 2000, que estuvo en la región invitado por la Cámara Arica al IX Encuentro de la Vivienda) es tajante.
En su exposición dio dos antecedentes claves. El primero de ellos dice relación con que los grandes museos del mundo están cercanos al centro de la ciudad, a los que se puede acceder caminando, inscritos en un circuito peatonal. El segundo es que la esencia de los Chinchorro está estrechamente vinculada al mar. “Hacer un museo lejos de la costa es como estar en Santiago”, dijo Gubbins, y tiene toda la razón.
Finalmente, como Cámara Arica estimamos que los restos de esta Cultura deben estar más cerca de la comunidad y qué mejor que en el borde costero, donde todos podamos visitarlos y honrar. Basta de especular y sacar cálculos egoístas, velemos porque los Chinchorro estén donde siempre habitaron, con su alma y corazón en el mar que tranquilo nos baña.
Valentín Cubillos Diez
Presidente Cámara Chilena de la Construcción
Arica