Saldo del incendio vegetacional que afectó a zonas adyacentes al Parque Nacional Lauca. Entre la diversidad de especies afectadas figuran 467 llaretas, las que resultaron dañadas total o parcialmente.
INCENDIO
Casi siete hectáreas comprometió el incendio vegetacional que afectó a zonas adyacentes al Parque Nacional Lauca, de acuerdo a la evaluación hecha por CONAF, tras llegar al lugar siniestrado y que significó una ardua jornada, tanto para arribar a la zona, como para apagar los remanentes del fuego. Entre la diversidad de especies afectadas figuran 467 llaretas, las que resultaron dañadas total o parcialmente.
El director regional de CONAF, Guillermo Cisternas lamentó profundamente la situación, por la pérdida irreparable que significa en algunos casos, de acuerdo a lo que se verificó en el terreno. “Nuestros guardaparques y el equipo regional que les acompañó trabajaron duramente en la zona”, explicó.
El lugar y la extensión involucrada fue registrada con GPS, comprobándose que correspondía a terrenos fuera del Parque Nacional Lauca, pero muy cercanos al límite altitudinal donde se encuentra la vegetación arbórea de la especie Polylepis rugulosa (queñoa precordillerana).
El equipo de CONAF debió ubicar los focos aún humeantes, retirar brasas y ahogar con tierra todo vestigio de material encendido, tomando en cuenta el límite vegetacional, para luego evaluar la magnitud y el tipo de especies afectadas. El informe técnico menciona al menos dieciséis especies vegetacionales en la extensión involucrada, toda ellas propias de la rica flora altiplánica. En el caso de las llaretas, si bien su distribución no era homogénea, se contabilizaron 467 llaretas quemadas, en una dispersión que iba desde los 4.267 y los 4.397 metros de altitud. El conjunto corresponde a lo que forestalmente se denomina formaciones xerofíticas, con presencia mayoritaria de pajonales y llaretales, pero abarcando también especies herbáceas, arbustivas y arbóreas.
LLAMADO REGIONAL
Guillermo Cisternas hizo un especial llamado a las personas que viajan a estos sectores a no realizar fogatas, tirar colillas o dejar cualquier elemento que pueda provocar daño al medioambiente a través del fuego, o de otros elementos. Expresó además sus agradecimientos a la Junta de Vecinos de Belén por haber dado el primer aviso de la situación y a su presidente, Eddie Zegarra, quien acompañó también al equipo de CONAF en la salida a lugar del incendio, y que se sitúa en la zona cordillerana de Belén, sobre los 4.200 metros de altura.
RECURSOS NATIVOS
Sobre la gravedad de la situación, Cisternas indicó que la Ley de Bosque Nativo establece sanciones a quienes realicen cortas no autorizadas, eliminen, destruyan o empleen cualquier otra forma que implique la muerte de especies clasificadas como en peligro de extinción, vulnerables, raras, insuficientemente conocidas o incluso fuera de peligro de conservación, y esto no sólo se aplica al interior de áreas protegidas, sino en todo el territorio, de acuerdo a lo establecido por el artículo 52 de la Ley 20.283.
En el recuento de especies que afectó el fuego en la cordillera de Belén figuran no sólo las llaretas y hasta una queñoa. También se afectaron chachacomas, koa blanca y koa común, siputula, clavel del campo, ñaca o ñacatola, quinsacucho, puscaya, pingo-pingo, quela, añaguaya y paja brava.