Investigadores descubren propiedades de proteína VCAM- 1 que permitiría detectar, combatir y prevenir esos males en forma temprana.
LORENA
En Chile, un 27,7% de las muertes al año se deben a patologías cardiovasculares, constituyéndose en la primera causa de fallecimiento. Ante esta realidad, investigadores del Anillo NEMESIS de la Universidad de Chile, están desarrollando diversos estudios para ayudar a combatir, prevenir y detectar estos males de forma temprana.
En ese contexto, la Dra. Lorena García, académica y científica de este centro, está indagando en las propiedades de una proteína llamada VCAM-1, la cual cumpliría un rol fundamental en algunas de estas enfermedades cardíacas.
Uno de los hallazgos, se vincula a un tipo de arritmia llamada fibrilación auricular post operatoria, condición que se caracteriza por latidos auriculares descoordinados, que producen un ritmo rápido e irregular. Explorando esta enfermedad y muestras sanguíneas de más de ochenta pacientes, la Dra. García junto al Dr. Ramón Corbalán y otros profesionales, descubrieron que la proteína VCAM-1 se expresaba de mayor forma en personas que, una vez sometidas a la cirugía, desarrollaban la patología.
“Hemos encontrado que esta proteína podría ser un marcador y predictor de desarrollo de arritmias cardiacas, después de que a los pacientes se les realiza una cirugía de revascularización miocárdica, cuando se ocluye una arteria. Dicha enfermedad, generalmente se detecta tras la operación, por lo que se incurre en más gastos médicos y en mayor tiempo de hospitalización”, señala la Dra. García.
Los marcadores, huellas biológicas constituidas por genes, proteínas, enzimas entre otros elementos del organismo, son herramientas cada vez más valoradas en la medicina, ya que permiten predecir tempranamente la aparición de una enfermedad, o bien, pueden indicar un alto factor de riesgo.
Al respecto, la Dra. García señala que este hallazgo es muy relevante en el ámbito biomédico, ya que se “podría intervenir farmacológicamente al paciente antes de que desarrolle la enfermedad, de forma previa o después de la cirugía, evitando así la aparición de la arritmia”.
FUNCIÓN PROTECTORA
En otra línea de investigación, realizada in vitro, la Dra. Lorena García decidió explorar qué sucedía con la acción de insulina en cardiomiocitos, aquellas células encargadas de la función contráctil del corazón. Y en ese contexto, pudo descubrir un nuevo rol de VCAM-1, esta vez, como protector de dichas células cardíacas.
“En nuestros experimentos, observamos que esta proteína, aparentemente, protege de la muerte al cardiomiocito bajo ciertas condiciones de daño, como es la Isquemia, pequeños infartos y cuando existe falta de nutrientes en este órgano”, explica la investigadora de NEMESIS.
La isquemia es una afección que puede generar estrés y muerte celular, debido a la reducción transitoria o permanente del flujo sanguíneo en el músculo cardíaco, lo que a su vez provoca una disminución del suministro de oxígeno y nutrientes al corazón. Dicho problema puede ocasionar graves daños al largo plazo, como insuficiencia cardíaca.
En ese escenario, la pregunta inicial de la investigadora sobre el papel de la insulina, obtuvo buenos resultados. Esto, porque efectivamente, se logró describir que esta hormona tenía propiedades cardioprotectoras, ya que suministrada en dosis un poco mayor a la que normalmente existe en el organismo, era capaz de evitar la degradación de VCAM-1, favoreciendo entonces la acción benéfica de esta proteína.
Durante los experimentos también quisieron analizar qué sucedía cuando se bloqueaba la presencia de la proteína ante insulina. Y al realizar esto, la Dra. García y su grupo descubrieron que se generaba más muerte de células cardíacas.
Ante ello, la intención de los científicos de NEMESIS es seguir explorando las propiedades de VCAM-1 y considerar sus beneficios, como potencial herramienta de intervención terapéutica en estos problemas cardíacos. “Aún queda mucho por investigar. Sin embargo, podemos pensar en terapias del tipo farmacológicas o génicas, que puedan ayudar a mantener los niveles de esta proteína después de que el paciente ha experimentado un daño cardiaco, por ejemplo, tras un infarto”, comenta.
En relación al trabajo interdisciplinario, la bioquímica destaca la importancia de poder investigar desde los aspectos básicos –comprendiendo los mecanismos patológicos- hasta los clínicos. “La investigación a nivel molecular es fundamental. Sin embargo, se realiza un trabajo más completo aun con la participación de médicos y pacientes, quienes nos dan luces de nuestros propios hallazgos”, comenta.
PLANTAS CHILENAS
Los estudios de la Dra. García se complementan con una reciente línea, mediante la cual se analizan las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de la hoja de murtilla. Según explica la investigadora, el extracto de esta planta del sur de Chile, considerada un desecho de la cosecha–ya que en el mercado sólo se utiliza y consume el fruto-, ha demostrado eficacia en reducir la inflamación de ciertas células.
“Este trabajo, estamos tratando de extrapolarlo al sistema cardiovascular, y ensayar los efectos de estos extractos en fibroblastos cardiacos. Esto, ya que ante daño cardíaco con muerte de células, se produce una inflamación que puede ser más dañina aún para el órgano. Esto, sumado a la inflamación crónica de patologías como diabetes, hipertensión arterial, que también sabemos puede generar daño cardíaco. Sin duda, ésta es un área muy novedosa y que puede traer importantes resultados a futuro”, señala.
NEMESIS
El proyecto Anillo llamado NEMESIS, está formado por los laboratorios del Dr. Andrew Quest –Director-, Enrique Jaimovich y Sergio Lavandero, junto a decenas de profesionales que colaboran en diversas líneas de estudio. El objetivo de este grupo, se orienta al estudio de las enfermedades no transmisibles, entendidas como aquellas que no son contagiosas, pero sí de alta frecuencia a nivel mundial, constituyendo la primera causa de muerte, especialmente, en países desarrollados. Para ello, y de acuerdo a la experiencia recogida durante años, los expertos se abocan principalmente, al estudio de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, y la diabetes, con la finalidad de comprender nuevos mecanismos de estas patologías, y generar mejores herramientas de diagnóstico y tratamientos.