Entidades y gremios no están de acuerdo en que esa mega obra- centro de la Cultura Chinchorro- se construya en el valle de Azapa, sino que debe quedar en el corazón de Arica.
MUSEO
Su total convencimiento y la reiteración de que el gran Museo Internacional de la Cultura Chinchorro debe ser una obra monumental de nivel mundial y debe estar emplazado en el corazón de Arica es el planteamiento que realizaron Valentín Cubillos, presidente de Cámara Chilena de la Construcción; Ayú San Martín, presidente de Cámara de Turismo; Sergio Giaconi, gerente de la Corporación de Desarrollo (Cordap); Udo Goncalves, presidente del Colegio de Periodistas; Roberto Torres, director de la Fundación Arica Activa; y el consejero regional Juan Arcaya.
El grupo estima que el Gran Museo debe estar cerca de la costa de Arica, tal como los antiguos Chinchorro, que además contemple una conexión peatonal y vehicular expedita, con el puerto, centro histórico y el borde costero, considerando los miles de turistas de cruceros que podrían visitar esta mega obra con facilidad de acceso.
Además, sin atacar a ningún sector, el grupo estima que no es una buena decisión que se siga pensando en invertir 26 mil millones de pesos en un museo que esté escondido en Azapa. Agrega que instalar el gran museo lejos del corazón de la ciudad sería un grave error, ubicarlo en el radio urbano generaría un impacto en el comercio, el turismo y la comunidad en general.
También los presentes entregaron estadísticas, donde el Museo de Azapa durante el 2013 tuvo 39 mil visitas, de las cuales 7.900 fueron extranjeros, casi el 20%. Mientras en El Morro hubo 46 mil visitas, de las que 16 mil eran extranjeros, dejando claro una relación entre cercanía con el centro de la ciudad y visitas.
FUNDAMENTOS
Junto a lo anterior, el grupo compuesto por Cubillos, San Martín, Giaconi, Goncalves, Torres y Arcaya expresó que es necesario crear una entidad como una Fundación o Corporación sin fines de lucro, que pueda administrar el recinto, generando los recursos necesarios para su operación y mantención, siguiendo así el modelo de gestión de los grandes museos internacionales donde se constituye a partir de una corporación, la que se encarga de toda la gestión, desde el diseño hasta la operación.
Por otra parte aclararon que no ha existido coparticipación de los gremios y otras entidades representativas de la ciudad, para definir el lugar con un óptimo emplazamiento de esta gran obra que se requiere con urgencia, pero bajo un criterio estrictamente técnico, con visión de ciudad, participativo e imparcial.
Como antecedente, en agosto pasado Víctor Gubbins, premio nacional de arquitectura, estuvo en Arica en el IX Encuentro de la Vivienda organizado por CChC Arica, donde dijo que el gran museo de la Cultura Chinchorro debe estar vinculado al Pacífico, tal como esos antiguos habitantes. Agregó que no es atractivo visitar un museo en medio de un valle, que es lo mismo que ir a Santiago.
Sobre lo antes expuesto, Ayú San Martín expresó que “los gremios y la comunidad en general estamos absolutamente de acuerdo con la construcción del Gran Museo Internacional de la Cultura Chinchorro, un icono cultural que debería ser la postal obligada de la ciudad, Chile y Sudamérica para el mundo, emplazado en un lugar que conecte nuestro borde costero, centro histórico y puerto, pensando en los miles de turistas, que visitaran esta mega obra”.
Valentín Cubillos, presidente CChC Arica, comentó que “creemos que efectivamente es necesario, no estamos contra él, pero sí creemos que es un eje del turismo en Arica, no en Azapa. Los chinchorro eran costeros. Disponemos de lugares buenos como la ex Maestranza y hay otras opciones. Son 40 millones de dólares que no pueden estar escondidos, el museo tiene que generar recursos para sustentarse. No puede estar a 12 kilómetros”, afirmó.