Los Dres. Mario Chiong y Pablo Castro lideran los estudios para establecer si el medicamento Trimetazidina tiene efectos benéficos sobre ese mal, que afecta principalmente a mujeres entre 20 a 40 años.
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El medicamento Trimetazidina, utilizado para enfrentar enfermedades cardíacas tales como angina de pecho, podría servir también como tratamiento para otros males vasculares, de acuerdo a una investigación desarrollada por el Proyecto FONDECYT y ACCDiS, Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas, de las Universidades de Chile y Católica de Chile.
Los estudios, dirigidos por los Dres. Mario Chiong y Pablo Castro, se focalizan en analizar las propiedades del fármaco Trimetazidina, y su efecto benéfico en algunas patologías, como la hipertensión pulmonar. Específicamente, a través del proyecto FONDECYT se está estudiando el efecto de la Trimetazidina sobre el metabolismo de las células musculares lisas pulmonares y su posible efecto en la proliferación celular. En Chile se estima que existen aproximadamente 800 pacientes con hipertensión pulmonar. Afecta principalmente a mujeres entre 20 a 40 años. Esta enfermedad se caracteriza por la existencia de presión anormalmente alta en las arterias de los pulmones, lo que genera un esfuerzo mayor en el lado derecho del corazón.
“Al estrecharse las arterias, el trabajo que hace el pulmón es tan grande, que el corazón también falla y no logra bombear bien, generándose, finalmente, un cuadro de insuficiencia cardíaca. A raíz de esto las personas con hipertensión pulmonar tienen una expectativa de vida muy baja, falleciendo la mitad de los pacientes antes de los cinco años tras su detección”, explica el Dr. Mario Chiong, de la U. de Chile.
ESTUDIOS CLÍNICOS
Los estudios para probar la eficacia del fármaco, liderados por el Dr. Castro (UC) en el marco del Proyecto FONDECYT, ya se están realizando en un grupo de aproximadamente 25 pacientes chilenos, cuyos resultados definitivos esperan concretarse en el curso de tres años. “Hasta el momento no es posible sacar ninguna conclusión sobre la utilidad de la Trimetazidina en la hipertensión pulmonar, ya que el estudio se está realizando en forma aleatoria y ciega, es decir, no se sabrá si funciona sólo hasta el término del estudio clínico. Sin embargo, esperamos que esta estrategia logre convertirse en una terapia efectiva, ya que al evitar que el vaso siga creciendo, podemos aumentar la expectativa de vida”, comenta el Dr. Chiong.
ACCIÓN TERAPÉUTICA
Más de siete años le tomó a este último científico comprender los mecanismos que generaban la arteriosclerosis y la hipertensión pulmonar y de qué manera, poder interferir en estos procesos. En el caso de la hipertensión pulmonar, “el problema nace porque las células del músculo liso vascular empiezan a proliferar de forma desmedida en el pulmón. Y eso genera estenosis, es decir, un crecimiento de la pared del vaso, lo que a su vez interfiere en el menor paso de sangre”, explica el investigador.
Ante este escenario, la propuesta del Dr. Chiong fue buscar una estrategia para frenar el crecimiento excesivo de células y para eso, demostró que era vital regular la actividad de las mitocondrias, aquellos organelos que contribuyen al suministro de energía en las células. Según demostró en sus experimentos, la propuesta benéfica para el organismo era “activar” las mitocondrias que, de forma anormal, se encontraban inactivas en las células del músculo liso vascular. “Y es que al activarlas éstas consumen todos los nutrientes de la célula, evitando su proliferación y división”, señala.
De acuerdo a estos antecedentes -que dieron origen a publicaciones en revistas internacionales-, los científicos comenzaron a probar las propiedades del fármaco Trimetazidina en modelos celulares, descubriendo cómo esta droga lograba inducir un rol protector sobre la mitocondria, evitando la fisión de la misma y su pérdida funcional.
Los investigadores también propusieron que el medicamento podría ser de utilidad para diversos problemas cardiovasculares. “La gracia es que estos fármacos actúan sobre todas las células y sin tener efectos secundarios. Las células normales tienen todas las mitocondrias activas y además, no presentan altas tasas de proliferación. Por tanto, activarlas más no tiene ningún riesgo”, explica el Dr. Chiong.
HIPERTENSIÓN PULMONAR
Esta condición patológica se genera cuando la presión sistólica excede los 35 mmHg o cuando la presión media sobrepasa los 20 mmHg, llevando eventualmente a insuficiencia cardíaca derecha. La hipertensión pulmonar se puede clasificar en idiopática o secundaria a otra enfermedad, siendo la primera de bajísima frecuencia: sólo afecta al 0,1% de los pacientes y su causa es desconocida. El estudio con Trimetazidina se está llevando a cabo sólo con pacientes que presentan hipertensión pulmonar idiopática o asociados a mesenquimopatías. El Dr. Mario Chiong explica que uno de los factores que gatilla la enfermedad es la hipoxia, es decir, un estado de deficiencia de oxígeno en la sangre, células y tejidos del organismo, que ocasiona compromiso en la función de los mismos. Entre las causas de esta falta de oxígeno pueden estar: el tabaquismo, la exposición a grandes alturas o la inhalación de gases.
Respecto de los síntomas, el Dr. Chiong, señala que los “pacientes acuden al médico generalmente porque empieza a fallar el corazón. También presentan disnea, cansancio, dificultad para hacer esfuerzo físico, dolor torácico, desmayos, entre otras dificultades”.
ACCDiS
El Centro Avanzando de Enfermedades Crónicas tiene por misión contribuir al estudio y desarrollo de tratamientos para enfermedades no transmisibles y de alta frecuencia, principalmente, las cardiovasculares y el cáncer, que en conjunto son primera causa de fallecimiento en nuestro país. El ACCDiS está dirigido por el Dr. Sergio Lavandero, quien además lidera el área cardiovascular, y por los laboratorios de los Dres. Catterina Ferreccio (Epidemiología/cáncer), Pablo Castro (cardiovascular), Andrew Quest (cáncer), Alejandro Corvalán (cáncer) y Marcelo Kogan (nanomedicina).